LA MÍA CULPA.
Mía es la culpa Señor,
por desear lo que tú haces,
pero creas cosas bellas.
Bella es la luna,
y una a una.
Bellas las estrellas
y también el Alba
en su día madrugador.
Hermoso el Ocaso,
sobre el horizonte,
cómo lo es el monte
y la mar en remanso.
Mía la culpa también
y tuya de algún modo,
pues solo en tu Edén,
me hiciste a la Mujer.
Y ¿Quién iba a saber?
Si no Tú. De sus encantos,
de su seducir y apetecer.
¿Cómo no desearlos?
Me diste virilidad,
también la hombría,
a la hembra virginidad,
del hombre Ambrosía.
Exculpa Dios mío,
mis concupiscencias,
también mi desvarío,
en sus apetencias.
Y es la culpa mía,
y el pecado todo,
pero tú de algún modo,
sabías que pecaría.
Autor: Víctor A. Arana
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Julio 16 del 2018.