Traicionera
Por un sendero pavimentado caminaste
Descalza entre arboledas pintadas
De pureza y brisa fresca a la montaña
Del “Amor”.
En esa montaña encontraste al;
Hombre que azuzases con palabras dulces
Llenando su corazón de promesas
E ilusiones.
Pero tu juego era mortal
Una vez que lo tenías cautivo y seducido
Por tus encantos y hechizos
Dejaste caer la traición.
Las arboledas pintadas de pureza
La convertiste en ceniza
La brisa fresca en lava de volcán
Las palabras dulce en hiel.
A su mente le robaste la voluntad
Al corazón su sangre
Y Al amor...la ilusión
Dejando su vida en un estropajo.
Para después huir de su vida
Y entregar tu alma al mejor postor
Destrozando un corazón en base a la;
“Traición”.
Autor: Hernán R. Cornejo Véliz