piotr antonin

HASTÍO

Ya los apóstatas del espiritu han claudicado

en la confusa noche de astros somnolientos

la certidumbre reposa, pálida y austera

en los remolinos de la quimérica sombra.

 

No te han visto llegar las hordas del silencio

y transcurres imprevista en la multitud del rocío;

ya quisieras que este piano apaciguara la ausencia

pero tu voz surge ahogada en las evocaciones celestes.

 

Para que involucrar al viento y a la memoria

si tus brazos impregnados agitan el hastío como estatua?