Dedico estos versos
a todas aquellas mujeres
que crearon su propio destino,
a las que lucharon contracorriente,
a las que dieron su vida,
a las que cayeron y se levantaron,
a las que creyeron en su propia intuición,
a las que siguieron sus anhelos más profundos,
a las que no lucharon contra sus miedos , los asumieron,
a todas ellas, de las que me enorgullezco como mujer,
a las que me siento especialmente unida
en este grito de reivindicación de vida y libertad
de la que sueña con salir del rol asignado
y trazar el propio camino auténticamente diseñado.