Todo te lo di;
mi afecto,
mi hogar,
mi amor,
mi alma.
Todo te lo di;
mis alas para volar
cuando las tuyas fracturadas estaban,
mis pies para caminar,
cuando los tuyos ya no resistían más.
Todo te lo di;
¿por qué me tratas así?
¿por qué me das la espalda?
¿y ahora te ríes de mí?
¡Tanto te di!
Ya no puedo andar,
te quedaste con mis alas para volar
y amputaste mis pies para caminar
hasta mi corazón en un basurero ahora está.
¡Tanto te di!
Ya no me queda nada
pues absorbiste cada parte de mí:
mi sangre,
mi ánima.
¡Tanto te di!
¡Tanto!
¡Te lo di todo!
Y ahora soy sólo una flor marchita
en este jardín.