No tengas temor,
aplaca tu malestar.
Ten calma.
Todo ha de tener solución.
Que no representen tanto
los problemas de los demás.
( ¿Cómo podría lograrlo?)
No pienses tanto.
Libera tu mente.
(No puedo)
Puedes. Inténtalo.
( Me siento sin fuerzas)
Trata de recuperarlas.
Tienes voluntad.
(La he perdido)
Insiste. Tú puedes.
(Lo intento, pero no lo logro.)
¿Has perdido tu voluntad?
(No sé qué responder)
Tú mismo debes darla.
(Me siento como si estuviese
en un profundo
pozo depresivo)
Supérate. Pon voluntad.
¿Dónde han quedado
tus ansias de vivir?
(¿Vivir...? me siento
como si estuviese
muerto en vida)
¡Te digo que debes
poner toda tu voluntad,
tu valentía!
(Hoy no me siento valiente.
Estoy desconcertado.
Todo es tristeza.
Todas son malas noticias.)
Debes superar tu estado anímico.
(Mi ánimo está
tirado, sepultado...)
¿Dónde quedó tu Fe,
tus ansias de vivir?
(Esas ansias siguen en mí...
pero me siento cansado,
desganado, amargado,
con una profunda pena
que no puedo superar...)
Te repito que debes superar
tu estado de ánimo a través
de tu propia voluntad.
¡De tus ganas de vivir!
Inténtalo, y la lograrás.
(He de intentarlo...
así no me siento bien.
Lo intentaré, y lo lograré)
Así debe ser,
no te quedes en el intento.
De ti depende salgas
de este pozo depresivo.
Derechos reservados del autor(Hugo Emilio Ocanto - 03/12/2013)