Sangre y acero en ardiente llama
Mi corazón siempre al llamado de la batalla
Cuando se ha vivido tantos años en guerra
Tu alma se vuelve parte de ella.
Y los tambores de la guerra
En el viento suenan sin tregua
Entre las aguas y las praderas
En la oscuridad y las estrellas.
Tu ser se impregna de coraje
La sangre te hierve, tu piel arde
Ruges como el trueno de la tormenta
Y el odio de ti se apodera.
Percibes la mirada de los caídos
La destrucción de sus esperanzas y sueños
De sus esposas e hijos
Su sangre corre por tus manos.
Todo por el honor y la gloria
Por tu rey y su corona
Entregando toda tú fuerza
Soportando la condena.
Blandimos nuestra espada
Sin miedo, ni nuda alguna
Buscamos nuestra muerte honorable
Para que nuestra alma descanse.
Somos lo que somos,
No luchamos para ser recordados
Luchamos por que somos guerreros
Dar la vida por los nuestros.
Esperamos un digno oponente
Con el cual batirnos a muerte
Y será un honor morir por su espada
Si así el destino lo deparara.
Levantaremos nuestra copa
Rodeados de los ancestros
En nuestro lugar en el Valhala
Contando nuestras hazañas
Cuando el destino lo decida
Y finalmente Odín nos bendiga.
Somos guerreros
Con coraje y sin miedo
Nuestro honor defendemos.
< -- NeoSan -- >