(I)
LA RAZÓN DE MI ESPERANZA
En los campos
del ocaso...
se desnuda mi consuelo,
deshojado
erróneamente...
en la copa sin medida,
del amor...
que se amortaja,
no es la vida...
la amapola de su beso,
es el ángel
de su herida...
desgastada de su labio,
la razón...
de mi esperanza.
(II)
DE AQUÍ A LA ETERNIDAD...
Y sé...
que siempre estarás
en mi pensamiento,
aunque mi llanto acabe
por morir...
en la distancia
de un suspiro.