Recuerdo el azul del cielo,
el verde del parque,
el tricolor del jardín de mis padres.
Recuerdo el aroma a césped recién cortado,
a galletas recién horneadas,
a flores de lavanda.
Recuerdo el sabor de las naranjas de aquél árbol,
del jarabe para la tos que odiaba,
de los labios de mi amado.
Recuerdo el sonido al pisar las hojas otoñales,
al abrir aquella gaseosa que tanto me gustaba,
el cantar de las aves por la mañana.
Recuerdo la textura de las sábanas nuevas,
del lápiz al tocar el papel,
de aquélla tierna bufanda.
Recuerdo el viento chocando contra mi rostro mientras corría en libertad,
el alivio al gritar,
la belleza de llorar.
Inmovilizada,
callada,
cegada.
Drogada,
sometida,
atrapada.
Torturada,
asesinada,
desmembrada.