No, no soy un Cabrón!
Sé muy bien soy un cabrón, eso jamás lo he refutado, no estoy ciego del daño que cause por omisión y cobardía. Hoy con el alma arrodillada y anhelos quebrantados pago por cada una de las lágrimas causadas.
Soy una piltrafa de lo que fui a tu lado, no hay día que la vida no evoque con encono que me dabas todo y te deje escurrir entre mis dedos.
Esa sonrisa que me dio luz en la obscuridad hoy se convirtió en una mirada inquina que daña más que mil dagas en mi pecho, débil pero latente.
Sí, yo que me creía un cabrón y amaba andar de la mano contigo hoy me doy cuenta de que no, no llego a ser cabrón si mis actos me definen como un pendejo un simple cobarde y pusilánime.
Al cerrar los ojos no hay instante en que no vea tu sonrisa, tus ojos mirándome y tu expresión de amor,
Hoy con anhelos quebrantados y alma arrodillada no vivo más, soy un moribundo sin ti, soy el despojo que quedo al evadir la felicidad que me ofrecías a manos llenas.
En pocas palabras no, no cielo no soy un cabrón, soy solo un pendejo que no supo tener el valor y te dejo escabullir entre los dedos.