Quizás yo soy un algoritmo
En el tiempo,
una letra que rota y rota
con su polvo alegórico
de amor idealizando
un poema.
Quizás soy un signo virgo
Disfrazado del sol
o de la luna roja con su brillo
que traspasa categóricos
momentos como es tratar
de resolver un teorema.
Quizás soy una historia inconclusa
esperando lo mejor por suceder,
o un punto en el infinito
intentando
su línea completar en espacios
serpenteados.
Quizás soy un alma recostada
acariciando el sueño
de que tu mano
me levante y me permita
domar nuevos terrenos alucinados
Y maravillarlos.
Quizás soy un corazón
independiente
que roza la pendiente
y que por ti corre riesgo de caerse,
o una ilusión del inconsciente
de alcanzarte.
Quizás soy la foto
de mi pasado en llovizna
que me hizo ver después
el sol alumbrado
detrás de los cúmulos acementados
y aprender a superar tornados.
Quizás soy un poema de amor
que de mi alma se a apoderado,
o una letra en éste stock
del calendario
que siente alucinar cada clamor
que mis musas gritan adornando.
Quizás soy un paño para limpiar
gotas caídas
de las lunas tristes,
o un hombro para escuchar
y apoyar en los calados
fríos sin candiles.
Quizás soy un papiro en blanco
que aún nadie escribe , anclando
la espera de que sea llenada
en jeroglíficos de tus amores,
con besos de incendio y revuelo
consentido e imperecedero.
Quizás soy una letra nacida
en tiempos de un otoño
del año ochenta y cuatro
una voz azteca
enamorada
de la vida en belleza ilustrativa.
Quizás soy como muchas grafemas
que se exponen en los céfiros
de los bulevares,
o cariñosa y sensible letra
con un brillo
diferente.
Quizás soy lo que no contemplo
o no he desentrañado
o quizás soy un libro abierto
deseando que escribas con tinta
de pasión y verdad para consumar
la novela más guapa de los tiempos.
Mariana Gutiérrez, Julio 2108