Fecundada yace la memoria perpetua
inamovible
innominable
por los botones y ojales;
de esta asociación etérea.
Se ha maquilado
a la huella indeleble
y la muerte figura;
diminuta
postergable
lejana
en un fulgor milagroso
que sublima.
Las fronteras se hacen franqueables
en un hechizo con el todo
una oda inédita desmenuza; a este follaje universal.
No hay un principio
tampoco un final
la complejidad es un fantasma
lo eterno increado
nunca algo estuvo afuera
todas las verdades
siempre
estuvieron
dentro.