Siento el agobio de las palabras que no salen. Siento el agobio de las oscuridades muertas, de las sombras húmedas que dejan cicatrices en mi pecho y cuello. Siento el agobio de los muertos de barro que oscurecen mi vida como nubes sombrías. Siento el agobio de encender la oscuridad con mis manos. El camino no aparece. Soy una estatua.