¿Por qué vivo a esta edad?
¿Si otros aún no han comenzado a vivir?
¿Por qué me resisto a morir?
Por que la muerte y la vida es capricho sin finalidad.
Es mala costumbre leer las necrológicas
porque enseguida usamos los números
se olvidan los seres cálidos y vemos los húmedos
olvidamos las bellas palabras, solo decimos las escatológicas.
Qué sol radiante, que luna velada
Qué mar inmenso, que desierto de arena
Qué selva impenetrable, que laguna llena
Qué penetrante, la música de tu balada.
Cuando se acerque la inevitable parca
Duerme tranquilo la penúltima siesta
Para un reciennacído será la primera fiesta
Y tú dejas a los tuyos, una amable marca.