Desciendes entre las flores celestes,
y yo me deleito en tu melodía,
lluvia de Enero,
que llenas mi alma
con tus cristalinas lágrimas...
Tu suave llanto...
sollozos del cielo que van calando.
Oscuridad magnánima
en esta noche de lluvia,
es para mi vida un regalo.
Tintinear de gotas cálidas
que caen de prisa
tras mi ventana
y van derramando fragancias.
Aroma a tierra mojada,
a benévolo verano
que bosteza suavidades;
y en su aliento de manzanas
me ofrenda su paz.
Lluvia que vas deslizando música
sobre mi tejado;
que dulcificas este momento
con tu nostalgia.
Lluvia que vienes desde lejos
con tu pureza,
yo te obsequio mi humilde canto.
Ingrid Zetterberg
De mi poemario:
\"Secretos de mi alma\"
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