APRENDER A SÓNREIR
Consumárse y consumirse
a veces el amor provoca,
si en la elección se equivoca
y no quiere este asumirse;
es un error que nos trastoca
haciendo a la pasión rendirse,
siendo una agradable bicoca
a veces, el poder escabullirse.
Consejos, simples consejos
son los que despejan la mente,
cuando se planta una simiente
y germínan muchos complejos;
por eso es muy conveniente
que observemos a los viejos
olvidando a cualquier vidente
de esos que vienen de lejos.
El camino hay que seguir
aunque tenga impedimentos,
lo que importa son los momentos
que aún nos faltan por vivir;
¡No sigamos a esos talentos
que hacen a los demás sufrir
y busquemos complementos
para no dejar de sonreír!
Joanmoypra