Susurra la mirada
es un disparo etéreo
deshojar al olvido
deja de ser improbable
las fauces del destino
hilvanan ya la treta
y en esta comarca
el río encuentra remanso.
En algún punto del cauce
los sonidos coagulan en un himno
las leyes del cosmos
hacen que la cuadratura
engendre a lo franqueable.
Y aquel brillo
era bengala
insignia que rompería todas las quinielas
las apuestas, casi todas
eran con viento en contra
pero en esta embarcación
el inédito centelleo
puso a la fragua
una revolución eólica
su destino: la popa.
Triturar tanta nube
parece no estar lejos
en este lenguaje genuino
los velos serán incinerados
pues la sucursal de las velas perpetuas
acaba de abrir.
Hay un truco infalible para romper el concreto
derretir tanta escarcha
nunca antes estuvo tan cerca
ahuyentar la muchedumbre
solo se encuentra...en el bordado más suave
en la constelación que forja nudos perpetuos
vestir la mortalidad del milagro;
nunca ha sido un mito.