A MI HIJA: CAYAMIA
Sol que ilumina mis días
Amor, desde el momento que la vi
Ella es mi mundo, mi alegría
No sé cómo estar lejos de ti.
Disfruta mi conversación,
Y pequeñita me balbuceaba
Robándose mi corazón
Tan solo con su mirada.
Dormías en mi pecho serena,
Escuchando el compás de mi corazón…
Aun te veo, eres mi pequeña,
La dueña de mi existir y mi razón.
Recuerdo tu llorar por la almohada,
A esa que llamabas “miacó”…
La perdías y desesperada,
Tu madre preguntaba: ¿dónde la dejó?
Y aunque la separación me aflija,
Por estas ganas inmensas de abrazarte
Quiero que sepas esto, HIJA:
Nunca tu padre dejará de amarte.
Te amo, y eso no cambia un día…