Neferet Alma

TÓCAME... VIDA MÍA...

Tócame... Vida Mía...

No hay nada más bueno que tus manos cuando recorren mi cuerpo de mujer,
Eres ese hombre que siempre soñé,
Que siempre me humedecía estando dormida,
Y en mis sueños recorrías mi cuerpo rozando tu lengua por todas mis curvas,
Despacio me ibas besando con la ternura que tú solo sabes,
Como una mujer desea de su hombre,
De su único y amado hombre,
Dios!!!...
Es que no quiero despertar de este sueño,
Me decía... cada noche mientras en mis sueños mojaba mis muslos,
Solo mis sábanas eran partícipes de la lujuria de mis sueños,
Del deseo de sentirte dentro de mí mientras tus manos tocaban mis agitados y temblorosos senos,
Mientras tu boca mordía mis duros pezones hasta que mis gemidos se escapaban de mi boca como mariposas que vuelan,
Ahora mis sueños ya no son sueños,
Ahora te encontré sin buscarte,
Ahora tengo al hombre que toda mujer desea,
Me besas sin pedirte la boca,
Me tocas como nadie antes me había tocado,
Me excitas a cada momento,
Lo sabes y en cualquier lugar cuando paseamos paramos y me rozas con tus dedos,
Dedos que llevas a tu boca como regalo de mi néctar sagrado,
Dios!!!...
Como me gustas,
Como mojas mis sueños,
Ahora sueños despiertos,
Tócame,
Tócame,
No dejes de jugar con tus dedos dentro de mis sueños despiertos,
Tócame,
No pares que tú sí que sabes hacer que una mujer vuele,
Tócame,
No pares que otra vez mi volcán te desea,
Tócame cariño,
No pares mi vida que esta mujer sin tus manos muere,
Tócame,
Tócame que ya el magma de mi lava explota entre mis piernas,
Tócame,
Tócame siempre,
Pues tú eres mi único sueño,
Mi único hombre y poeta.