Amor, amor, amor;
alma indescifrada, yo te amo.
Piel suave de alabatros,
yo por ti, siempre me deslumbro.
Me hago niña.
Margarita alba.
Acampa con tus camisas en las arterias de mi corazón.
Somete mis jardines a tus verdes valles,
Y encontrarás la miel profunda de mi esencia femenina.
Yo seré para ti nieve umbría,
verano con voz de alegría.
otoño de hojas enamoradas, sedientas de ti.
Ámame, ámame siempre,
mi espiral de vida azul.
Tienes para mí
el encanto del mar bravío.
Tus olas me envuelven en amor infinito,
me besan espumosas una y otra vez.
¡Cómo gozo en sus aguas frescas!
Mi viñedo vigoroso,
déjame hacerte ovillo de amor
entre mis brazos.
Déjame ver la desnudez de tu alma.
Conquistar tus torres mas altas.
Yo te amo, mi amor floreado.
Mi piel por ti, en cerezos y orquídeas se ha tornado.
Mi tierra, de pasión ha temblado.
Mis mariposas vuelan en besos a tu boca.
Amor
ven a mí,
baja de tus aposentos.
Soy tu flor pequeña
que te espera sedienta, ansiosa,
imaginándote sentado en la luna cantándome
o cabalgando por los cielos, con mi nombre en tu pecho.
Tú eres ese pez único
que me mira con ojos hombre enamorado.
Yo, tu sirena
con alma de penélope fiel y apasionada.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados