Joseponce1978

El país de sálvese quien pueda

En el país de sálvese quien pueda

hay un pobre gordo

que por innumerables motivos

siempre tiene las de perder.

Cuando se oyen en lontananza

disparos de fuego,

todo el mundo grita al unísono

¡sálvese quien pueda!

Y acuden en masa a parapetarse

detrás del pobre gordo

porque saben que difícilmente

las balas atravesarán

tanto tejido adiposo.

Y en caso de que haya

orificio de salida,

no volverán a entrar

porque habrán perdido

su fuerza percutora.

En este país, cuando

la muchedumbre

es amenazada por el león

de garras manicuradas

y engominada melena,

todos huyen en estampida

tratando de dejar

al pobre gordo atrás,

puesto que saben que el león

atacará primero al más lento.

Y si encima el más lento

es lo bastante voluminoso

como para ser la comidilla

del león durante un buen rato,

tendrán tiempo suficiente

para ponerse a resguardo.

Si aparece una flor

decapitada en el jardín,

todos acusarán

al pobre gordo solo por estar

eructando pétalos.

Incluso en épocas de escasez,

cuando pareciera

que el pobre gordo

lleva ventaja con motivo

de sus reservas energéticas,

correrá un peligro inminente

porque su obesidad pasará

de ser objeto de burla

a ser envidiada,

y de ser envidiada

a ser un sugerente bocado.

Y el pobre gordo

no tendrá escapatoria,

ya que se verá asediado

por leones y disparos.