A veces tu nombre suena en mis oídos
como si tú mismo me lo susurraras
solo por el gusto de sentirte cerca,
en la playa viuda,en la sombra inquieta,
en la noche triste, en la fuente seca,
o mirando el álbum de fotos sin fecha.
Cuando nadie escuche
cantaré tu nombre
con rimas de ausencia.