Soneto.
ROCIOS DE ALBORADA.
En rocios de alborada,de abril y blanco lila
y sin que lo notara, o desnudez descubriera,
el sol entro´ en las olas abrió la oculta esfera,
cual rosa en el capullo desnudo,´ esta tranquila.
Pues mi propia vergüenza tú descubres ahora
tras el zénit, con ella llévame a los árboles,
entre cantos de pájaros, mañaneros soles,
alabastro naranja soplo de abril aurora.
Panal de flor la ves sin ojos y perfumada
que por la tarde sueña ¡Ay risotera ilusión;
igual que una paloma refulge enamorada.
Como la flor en plena, espérala floración,
¡Ay! llévame en tus ojos, y en tu memoria amada
¿Quien me enciende los labios? ¡Si no tu corazón.!