POEMA
UN SEGUNDO ANTES DE LA MUERTE
FEDERICO LANFRANCO
Antes de ser puesto en vitrina
y oler malo
De estar putrefacto en un ataúd sin aire acondicionado
Caer de lo más alto y verme encerrado
sin el tono de piano
Es escribir un párrafo perfecto
sin destíario.
Es morder la mano de mí amo
a través del tiempo
y no encontrar mí cuerpo
sin lienzo
Postrado ante el altar de
mís pecados
Sin versos que describan
lo amórfodo de mí pasado.
No hay estatuas sin sentidos
hay silencio profundo
No quiero ver mi cara sin maquillaje
pueden salir arrugas con el tiempo
Quiero dormir y ser levantado
no pienses que aún estoy muerto,
sólo estoy meditando.
Sólo quiero vivir el momento
que la vida me ha regalado
Pues cuando caiga en el hueco
seré olvidado
Cuento leído, camino desapercibidos
otro más moribundo
Mirando el futuro desorbitado
y aislado.
Seré cómo una tumba olvidada
sin nombre
Qué a pesar de mis buenos deseos
seré marginado
No habrá nobleza infinita
ni recuerdos eternos
Aquél qué se muere, se libera
de odio y resentimiento
y en el cielo, los Ángeles han de hacer ecos
De tus mujeres momentos.
Me veo en tinieblas, sin columbrar el alma
Perdido en un bosque
sin salida
Mirando mí espíritu elevándose
a las alturas
Pidiendo un segundo de súplica
por la vida.
FEDERICO LANFRANCO