La bondad no busca premio, ni un diploma.
No necesita expresarse en un idioma.
Con ella no puedes comprar un castillo.
ni llevarla en alforjas sobre un burrillo,
ni es algo que se corte con un cuchillo.
Es mucho, mucho, más simple. ¡Tan sencillo!
Debe dar sentido a tu vida y razón.
La fuerza que haga latir tu corazón.
Sin bondad el mundo es cruel y se desploma.
Si se pone en practica desde chiquillo,
todo lo que hagas será de admiración.