PRESENTIMIENTO.
Y viví tu tiempo,
también tu presencia,
sin saber de tu tiempo,
tampoco de tu existencia.
Sólo sé que viví
y te viví sin saberte,
porque cuando te vi,
sentí antes conocerte.
Fuimos un tiempo mismo,
un espacio… Un destino
y aun por diferente camino,
fue nuestro amor monoteísmo.
Y me amaste y te amé,
sin habernos conocido,
sin buscarte te encontré.
¡Oh destino bendecido!
Es que en mi alma existías,
y en tu alma me esperabas;
Sin saberme, me presentías.
Yo. Sin conocerte te amaba.
No sé si fue presentimiento,
o encuentro predestinado.
Qué importa si has llegado,
a serme dicha y contento.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Julio 22 del 2018.