EDUARDO FAUCHEUX

CUANDO YA NO ESTE

CUANDO YA NO ESTÉ

 

Cuando ya no esté, cuando me haya ido

de este mundo natural -al que he pertenecido-,

llevaré junto a mí, de mis amigos, todos mis recuerdos,

de locas andanzas y de viejas historias ¡que ya ni recuerdo!

*

Cuando me haya ido, cuando yo ya no esté,

que les quede claro que mi vida mucho disfruté;

que a pesar de mis enojos, mis angustias y tristezas,

mucho aprendí y que todas mis penas ¡abrieron mi cabeza!

*

El tiempo que he perdido ya lo he recuperado;

y el que me faltó fue por ser un loco trasnochado,

porque el que no tuve, fue parte del que no he vivido

y que por no aprovecharlo, pues, claro, ¡lo he perdido!

*

Habré hecho alguna tropelía y, quizás, algo habré arruinado...

desde niño, en su escala y a sabiendas, alguien me ha odiado;

pero muchos me han querido, pues no suelo ser mal hombre,

ya que me gusta ayudar cuando puedo, sin que, eso, asombre.

*

Mientras tanto, en mi quietud, espero el momento de la partida,

curioso por experimentar cómo será, luego de la entrada, mi salida;

quiero saber qué va a pasar y con qué sorpresas me voy a encontrar,

o si solo será como estar en niebla espesa, sin vivencias que estrenar...

*

Le tengo miedo a un aburrido futuro, que sea distinto al que tuve;

donde me divertí como un niño, aprendí y sufrí, pero me entretuve

como un adulto que siempre fue joven y que se demoró en ser maduro,

(¡gracias a los cielos!) porque no estaría vivo, sino que estaría muerto en un futuro.

*

Cuando me haya ido, cuando ya no esté,

prometo recordar a todos mis amigos queridos

que apreciaron lo que fui, lo que hice y cuánto luché

por estar en sus recuerdos y por lo que he compartido

en esta vida que tuve y en aquella que viene, que soñé.

*

 

Eduardo Faucheux

29-07-2018