...Esa silla
sobre la que ahora estás sentado
esas cuatro patas
que te sostienen en su circunferencia
esta visión
que ubica los ojos en cualquier piso
tanta defecación alrededor
tanta resistencia y decencia
cuando la mirada ejecuta su lanza
entonces el recuerdo
se asoma como un camino
que aún no acaba
el tránsito del mendigo que ahora
duerme en una litera
entre paredes pintadas de azul
entonces la sensación
de que la rueda de la fortuna
echó todas las suertes
se hace más perversa
es decir
tomaste asiento solo para embestir la realidad
para decir y decirte a ti mismo
que estás ahí
rumiando el fuego que digieren tus venas...