Y vuelves,
y contigo
vuelve ese cosquilleo,
esas sonrisas y esa risa.
Y vuelve ese temblor
bajo mis rodillas,
en mis manos en todo mi cuerpo.
Y vuelve esa sensación,
de cuando nada mas importa,
de cuando el tiempo se detiene.
Y tu vuelves a mi,
derrumbando expectativas,
izando las velas en un barco viejo,
el cual intenta navegar nuevamente,
sola a la deriva,
esperando a su capitan a que navegue
mares y océanos juntos.