Recordar tu sonrisa me devora
con celeridad apremiante;
y recordándola a cualquier hora
me sigue pareciendo de diamante.
Si de algo tuviese celos
en esta vida y en la futura;
sería de tus labios bellos
que dicen sin decir: \"Ternura\".
¡Dichoso sea el ser humano
que pueda verte día tras día!
Siempre en paz viviría.
Y es que ver esa sonrisa singular
da el suave motivo de amar
sin condición a Dios y al hermano.