Antonio Encinas Carranza

Amor incomparable

    Eres única, inigualable

E irrepetible.

Pero si quisiera compararte lo haría así:  

 

Tus cabellos son como cortinas

de sedas tiradas al viento

sensuales y armoniosas.  

Tus ojos son como las estrellas

vibrantes de la noche.

con su tintinear de lucecitas.  

 

Tu mirada es un ensueño

que invita a soñar contigo la dulzura del paraíso.  

La belleza de la primavera solo es comparable

con la belleza de tu sonrisa.  

Tu voz, es el preludio de una hermosa melodía.

Es un canto celestial.  

 

Como la dulce miel 

y una invitación al pecado,

tus labios son.  

 

Las montañas sagradas

las que de placer rebozan,

son puro fuego,

esos tus hermosos senos.  

 

Y tu cuerpo ... tu cuerpo

es el deseo carnal

... es el ideal ...

para el pecado mortal.  

 

Antonio Encinas Carranza

D. R.