Verano Brisas

MALINCHE

Noble y esclava según fueran los astros,

propicios o verdugos sobre el confín azteca.

 

Amó al conquistador, pero al final de todo

la garra inquisidora la sorprendió en el fruto

de su sangre aborigen mezclada con la ibérica.

 

La fe de sus ancestros se diluyó en la sombra

tras marchitar los párpados del cauto Moctezuma.

La tierra, vasta y roja,

pudrió voraz el tronco de su real estirpe.

 

Son ecos de aquel drama la vieja enciclopedia,

de pronto algún poeta y el terco historiador.