Bendita locura, procuras de mí vida, a obscuras entre la espesa bruma me guiaste.
En la escritura desnudas mí conciencia, desde las comisuras de mi estructura fluye mí arte.
Pues esto es punto y aparte, es algo independiente y totalmente personal.
Pues cuando estoy presente y consciente de este lugar.
No hay más que hablar conmigo mismo y reflexionar.
No puedo evitar soñar, fluir, cantar, sentir, volar, pues busco desahogarme nada más.
Que mí mente vuele libremente sobre una instrumental.
Evidentemente es inherente la necesidad , de plasmar y redactar.
Mí día a día para liberar, mi alma de esta celda fría llamada cotidianidad.
Algo natural para este ser humano, ensimismado.
En su libreta ocupado, atrapado por el pecado provocado en un pasado.
Ahora idealizado enfocado solamente en el presente.
Acostumbrado a dar vueltas como un rehilete.
La vida es un deleite, para aquel que vive intensamente.
Y afortunadamente la locura siempre me ha acompañado, a lo largo del camino al oído me ha susurrado.
Conmigo se ha quedado cuando perdido he encontrado la respuesta a mis preguntas.
Dudas inconclusas, reclusas dentro de mi mente.