Cuento fósforos,
he de entretenerme hasta que pase
la nevada,
con los que han perdido cabeza
levanto palizadas
contra la tormenta.
Escucha, no son los elementos
que golpean la ventana
es esta furia que desata en mí
la huida de mi isla,
es esta furia la que me apaga.
Estoy contando fósforos
voy por tres cajas
dos con cabezas rojas,
una de muertos,
y no me equivoco.