Ruth García

Sueño guajiro

Amo la caída del día y que con ella venga la noche,

como dos persianas mis ojos se cierran,

y que un sueño cierre este día con broche,

pues te veré y viviré como mis deseos actúan.  

 

Mirare lo sexy que es tu cuerpo,

mis impulsos traicionaran a mi mente,

me perderé admirándote un corto tiempo,

mientras mi cuerpo transpira el deseo de tenerte.

 

Mi cuerpo siente nervios con tu mirada traviesa,

veo como caminas y el corazón se acelera,

el cuerpo arde…cuando dices esta noche no tiene excusa,

ven aquí con esa sonrisa acosadora.

 

Como un platillo degusto tu cuerpo en la cama,

con mis manos recorro la fina textura de tu piel,

tus ganas saben aún buen vino y las bebo con calma,

te erizas y gimes cuando saboreó tu miel. 

 

La expresión en tus ojos cuando llegas al orgasmo,

gimes gritando que no me detenga,

como un buen helado saboreó entre tus piernas,

el momento es placer y mi deseo está enfermo.

 

Tus manos se aferran fuertemente a las sábanas,

muerdo tu cuerpo como si fuera una manzana,

recorro tu cuerpo de tu cuello a tus piernas,

arañas mi espalda y mi boca desciende sobre tu piel morena.

 

El calor del verano lo siento en tu cuerpo al recorrerlo,

besar tu espalda mientras mi manos tocan delicadamente tus piernas,

siento el momento cuando subes al cielo a tocarlo,

te pones ardiente al escuchar mi respiración por detrás.

 

Beberé la miel que tu cuerpo emane,

admiró el bello paisaje en mi cama,

y saboreó el rico platillo que cene,

cuando en mi subconsciente suena la alarma.

 

Un cuerpo sumergido en un mar,

termina una noche especial,

viviendo un sueño guajiro que tuvo que terminar,

sale el sol y con el la alegría imperial.