Verano Brisas

ANAYANSI

Tu danza nativa y el cuidado de la casa

hicieron más por el recio navegante

que toda la corte de España, reunida.

 

Tu voz dulce, cargada de nostalgia,

arrulló los sueños del conquistador

que quiso buscar,

más allá de las tierras descubiertas,

la quimera azulosa de otros mares.

 

Ni Leoncico fue tan fiel con su Señor.

 

Por esas y otras cosas ignoradas,

es más querido tu nombre

que muchos inscritos sobre el dorso

del inmenso Mar del Sur.

 

Si alguno permanece entre los pocos

que pueden luchar contra el olvido,

es el tuyo, Anayansi de Balboa.