Alma atormentada

Gaditana, pienso en ti (Rima LXXVII)

Qué razón tenía Quico

En el “Chavo del Ocho”,

La chusma aparece,

Y de repente

Todo lo ensombrece,

Aquel pesado

Seguía en sus trece,

Vaya “colega”,

Ayudar no le apetece,

No me simpatiza,

El se lo merece,

Por no decirle:

“Ay ya cállate

Cállate ya,

Que me desesperas”,

Mi cerebro enloquece,

El no dormir

Desfallece,

Por ayudar al mequetrefe,

En vez de a ti,

No hay quien

Me enderece,

Mi ser

Se desvanece,

Dejarte triste

No me enorgullece,

Ríe chiquilla Gaditana,

Es lo que acontece.