argantonio

Como los perros sin dueño

Que nazca todo como el primer jazz,

buscando la despreocupación,

desahogándote de los agrávios

jugando con las notas burlónas,

contagiando vuestra alegría,

 

Si sois sinceros, será hermoso,

enseñad todo lo que aprendísteis

en el conservatorio del asfalto,

donde compartísteis la dureza

y la ternura con los perros

sin dueño.