El mórbido pensar de ti,
entre vacíos existenciales,
solo, alejado del mundo
por esta ira que consume,
que me hace ser lo que no soy;
encerrarme en el abismo de mi habitación,
a oscuras, queriendo no despertar jamás.
Observo la ventana empañada,
las gotas caen en andanzas lúgubres
como cada pensamiento de ti
en el pozo mórbido de revivirte,
tu recuerdo me hace ser lo que no quiero,
y te odio;
odio tu existencia en mi vida,
odio que hayas tenido que ser tu
la que fue tan importante en mi,
la que marcó un antes y un después
y ahora que conozco el mundo
deduzco que hundirme por ti
fue mi peor error en la vida,
no valió nada, ni las noches llorando
ni el amor recibido,
fue algo completamente vacío
carente de cariño.
Veo el cielo en mi propia desdicha,
nebuloso como el sueño que me da
por las pastillas que sigo consumiendo por tu culpa,
por tenerte en la mente sin poder olvidarte,
por la ira que me da cuando apareces de repente.
Son las 3:37,
solo, a oscuras en la habitación,
veo como siguen cayendo las gotas de la húmeda ventana,
siento el maldito pesar en mi,
aislandome del mundo,
careciendo de mi mismo,
sintiendo lo que ya había superado,
acostado en la misma cama
donde solíamos compartir momentos
y me odio a mi mismo,
me detesto de ver lo patético que soy en el día a día,
pensando aun que quizá volverás como antes
y sabiendo que no sucederá,
soy un imbécil que busca amores sin suerte alguna,
creyendo que estará mejor, creyendo que es mas fuerte.
Un loco pensamiento absurdo de mi nula existencia,
donde lo quiero ser todo y nada soy,
y aunque lo intente, no resultará,
parece una maldición,
parece odio en locura,
perece la vida en luz,
perece todo en el mórbido pensar de ti.