Ven, acompáñame al andén
embarquemos juntos en tus ojos
y subidos en tu mirada-tren
paremos en tus labios rojos
y que un beso nos pague boleto
para ir por el paisaje de tu cuello,
y tu piel me vuelva sabio y bello
cuando yo me finja analfabeto
Y en el viaje hermoso, contigo
alojarnos en el primer destino:
tus senos más dulces que el vino
generadores de miel y abrigo.
y sacios de ese néctar amigo
andar el derrotero de tu vientre
recorriendo valle y pendiente
que nos lleve hasta tu ombligo
Lo demás, no lo callo por decencia
Sino porque así es como lo quiero
Destino final: Tu cerebro que piensa
Y tu corazón, porque es verdadero
Aunque no por eso importe menos
Ya que el viaje es por tu cuerpo
demorarnos ahí, dónde de cierto,
entiendo que se esconde Venus...