Padre Nuestro, eres la Única Razón
Que es, que fue y que será Origen Sagrado;
Tú que en los Cielos siempre te has pintado
Convertido en, de Estrellas, Corazón;
Santificado sea por la acción
El Nombre del que te ha justificado;
Venga a nosotros el Reino esperado
Luz de misericordia y de perdón;
Siempre se haga, Señor, tu voluntad:
El bien de todos sin falso egoísmo;
En Tierra, como en Cielo, tu verdad
Se vuelva ese fin de franco altruismo;
Danos ese pan, la realidad
Para ayudar a otros y a uno mismo;
Sólo a los que perdonan les darán
El soñado perdón a sus errores;
Así como algún día sin rencores
Perdonaron a otros con afán;
No nos dejes caer en donde están
Los que a la tentación brindan loores;
Libéranos del mal lleno de horrores
Donde entre mil cadenas quedarán;
Porque tuyo es el Reino de Verdad,
Donde todos dorado y blanco visten;
Tuyo será el poder, la majestad
Que a los elementales se resisten;
Y la Gloria suprema de Bondad
Donde los inmortales ya te asisten…