Sentado contemplando el alborada
en una roca por el mar desgastada
a la orilla de una hermosa playa
que las olas vienen a bañar de sal;
Levanto la vista hacia el horisonte
detras del que el sol desaparece
emitiendo luces que tiñen el cielo
embelleciendo mas el azul infinito
del manto de mar perdido en la distancia;
Aspiro un momento
el olor salino de la briza
arrastrado por el leve viento
que mi rostro suavemente acaricia;
Ahora que la noche ha caido
en esta lejana playa,
miro completamente extasiado
la inmensa boveda estrellada
en la cual destaca la luna
que, en el mar reflejada
atrae nuevamente mi mirada
hacia el majestuoso mar
mas alla de esta playa