En el lienzo de nuestras vidas
pintemos un cuadro nuevo,
mojemos nuestros pinceles en caballería
extraviada en compañia de la indiferencia
en la neblina húmeda del tiempo
En nuestras páletas mezclemos patetismo
con vigor
para despertar empatía,
dormida en sombras erróneas
en el lado cartilaginosa
de la humanidad
El fondo belicoso borremos,
deshaciendo prejuicio y menosprecio,
así dejemos que nuestras espátulas cultiven
fragancias de una primavera,
para resucitarla en este invierno
de nuestra virulencia