José Vásquez Gaviria

UN BUEN CAFÉ EXPRESO LARGO

Un buen café expreso largo

que el tiempo en el amor pasa,

cuando la audacia es escasa,

de lo más dulce a lo amargo.

 

I

Quién pudiera imaginarse:

cerrar los ojos, soñar

o besarla sin parar,

o en suma sin desquiciarse

un buen paraíso encontrarse.

Pero ese rufián embargo,

producto de mi letargo,

pone a mi corazón de huida

y a mi boquita que pida

un buen café expreso largo

 

II

Platónico proceder

que me llevas por senderos

de entristecidos boleros.

Te pienso al amanecer

y te veo al atardecer

donde tu presencia arrasa

y a mis ganas sobrepasa.

Por eso mi ser se acuerda

de la voz que me recuerda

que el tiempo en el amor pasa.

 


III

¡Oh! taciturno revuelo

de repiques de tristeza

que oscurecen mi agudeza,

quiero ofrecerte un señuelo

que te remonte hasta el cielo.

Acaso no se me pasa

esta sensación que atrasa

mis ganas por adorarte

¡Señor! se me escapa el arte

cuando la audacia es escasa.

 

IV

Pero no te digo nada,

tan solo miro al vacío

y te recuerdo, y me rio

mientras el silencio gana

cuando el despertar me llama.

Quiero escapar, sin embargo

yo tengo que hacerme cargo.

Y hoy ¡Sí!, me decidiré;

así no me pasaré

de lo más dulce a lo amargo.