tus labios,
petalos constantes en las estaciones
frizan besos
y rezos de madrugadas,
para mis pasos
que aun discuten con el camino,
sabes a tu umbral llegare,
como un rio fijo
fluvioso e inevitable,
tu visagra ocular
silenciosa contiene parpadeos y rocio,
de ellas penden mis sueños mas vitales,
es tarde,
y el invierno ya fue destituido,
pero pronto
a tu lado llegare
para finalizar con la espera.