Lo más atractivo de la mujer
es ser tan distinta del hombre
tan suave que no tiene nombre
su calor, su cabello, un nuevo ser.
Sus brazos invitan a la caricias
no se ven rudas musculaturas
son legendarias estas criaturas
invitando al amor con albricias.
Cada mujer, una sorpresa
un rayo de luz en su mirada
una sombra fresca bajo su falda
y una diosa cuando besa.
En todos los continentes
habitan varones y hembras
si piensas bien, lo que siembras
son prometedoras y bellas simientes.