Recuerdo lo que fuimos y lo que no,
besos desvanecidos
y un fuego que nunca se apagó.
Lunas cargadas de risa,
y otras tantas de dolor,
momentos que endulzan el alma,
y algunos de amargo sabor.
Fuimos una cosa o la otra,
nunca a la mitad,
una ola de sentimientos
llenos de intensidad.
Blanco o negro, jamás un gris,
desde el recuerdo más feliz
hasta el más triste,
se han de guardar en mí corazón
con la letra que los escribiste.
Recuerdo lo que fuimos y lo que no,
un sueño tangible entre los dos
y al día siguiente, tan solo,
una silla vacía en tu salón.
Dos miradas que vuelan encendidas
y con el paso del tiempo,
solo se llenaron de despedidas.