Donde queda la honestidad de las personas,
donde queda esa dulzura que desde bebé se entona.
donde quedan las risas, las caricias, y la boda,
Se me pasan como luz que se prende y apaga las horas.
yo crellendo que eras una rosa, dispuesto estaba a espinarme,
A lo que no estaba dispuesto era a olvidarte.
Ya no escucho tu vos por las mañanas,
no hemos hablado de nada,
mis oídos extrañan aquélla bella alborada.
corazon seco lágrimas no sanan,
se mueren las horas mientras espero mí aurora.
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