Cuando las nieves
devoran de blancura
el mediodía...
y de belleza se engalanan
las heladas de Febrero,
un árido...
y azulino espejo,
desenlaza la mañana
de sus cuitas...
en las noches
deslazadas por su sueño,
el sol...
declina su memoria,
La Primavera...
se ensancha en su trasiego,
el agua...
se hiere de armonía,
en las praderas
desbocadas
por su beso.