(Homenaje al niño Gabriel Siria Levario)
Seres hay que al mundo vienen a dejar caudal,
pese a su vida les traiga a oscuro lodazal,
y aun cuando muy corto sea su paso por ella,
al morir dejan huella y le coronan estrellas,
por donde el tiempo los llevo en duro vendaval.
De padre abandonado el niño pobre Gabriel,
luchador a ganar su pan, incansable fue el,
era con ocho años, reciclador, cargador,
ayudante en el mercado, de autos lavador,
pulpero,carnicero y cantante callejero.
Y Gabriel fue del boxeo un gran aficionado,
del fútbol, la lucha libre y fue amigo del Santo,
luego vinieron las grabaciones y sus cantos,
encontró quien despejara piedras del camino,
se hizo grande aquel niño, brillò y fue otro el destino.
Filmó películas con gigantes conocidos,
quien casi no pudo gozar de su éxito y gloria,
pues su vesícula le obliga a cambiar su historia,
y en Cdad. de México muere en plena juventud,
el mayor cantante que hubiera dado Sonora.
Gabriel Siria Levario, fue el gran Javier Solís,
interprete al mundo, El Rey del bolero ranchero,
pero siendo destino causa seria al infeliz,
ni la Virgen morena, ni el lindo escapulario,
torcieron rumbo al noble viajero involuntario.
Raquelinamor
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Venezuela/Julio/29 2016/Reposición/julio 29/2018